Para quienes estamos preocupadas por nuestro bienestar y a la vez por la salud de la Tierra, la cosmética sólida, ¡es un regalo!! Como sabéis, la cosmética sólida es un producto sólido de higiene corporal que se realiza con fórmulas sin base acuosa. Concentrar tantas propiedades y bondades, en una pastilla de pequeño formato, es fantástico 🙂
Nosotras, sin embargo, llevamos años utilizando otros cosméticos y cambiar los hábitos no resulta fácil. Hacer cambios en nuestra rutina diaria implica un esfuerzo y da pereza. Además, ya tenemos muchas obligaciones, y volver a aprender y repensar nuestros hábitos de higiene, puede resultar pesado. De hecho, ya contamos con una selección diaria de cosméticos y empezar a probar nuevos, no es tarea fácil…
En realidad todas estas reflexiones son absolutamente normales, porque reprogramarnos no es nada fácil 😉
A mí me pasó lo mismo cuando empecé a utilizar la cosmética sólida. La verdad es que me pareció un trabajo pesado en un principio y pensaba que era un esfuerzo que estaba haciendo porque estaba “muy motivada” por reducir el plástico. Como sabéis, la industria cosmética utiliza anualmente 120.000 millones de embalajes para sus productos, por lo que el impacto medioambiental de los residuos plásticos es enorme. Y éste fue precisamente el principal motivo de mi cambio, porque los productos que utilizaba en aquel entonces, ya eran naturales y saludables. El cambio fue totalmente consciente…
Pero ahora, cuando pienso en ello, se me dibuja una sonrisa en la cara. ¿Cómo es que fue este mi pensamiento? ¿Por qué me costó el cambio? ¿Qué me costó realmente? La verdad es que ahora no encuentro ningún sentido a todas estas sensaciones, se me hace muy fácil su uso y apenas recuerdo mis productos preferidos de antes…
¿Y por qué? Pues porque he interiorizado en mi rutina la cosmética consciente, ¡sin más! He aprendido a utilizar la cosmética sólida y le he cogido el tranquillo… Y la verdad es que no le veo más que ventajas… Además, cada vez tenemos más variedad en el mercado de proximidad, productos imprescindibles para nuestra higiene corporal: champú, jabón, acondicionador, desodorante, perfume, pasta dental, crema facial o corporal…
Y tú, ¿has hecho el cambio? ¿Conoces las múltiples ventajas de la cosmética sólida?!
He aquí algunas de las que hemos recopilado nosotras…
- Sin envase de plástico
- Cero residuo
- Respeto hacia el medio ambiente: cuidamos la Tierra
- Si es natural o ecológico, con ingredientes saludables: respetuosos con nuestro cuerpo, biodegradables y con un aroma natural maravilloso
- Sin agua; con alta concentración de activos y como se formula sin agua, sin los componentes tóxicos necesarios para su conservación
- Sin parabenos, sulfatos ni siliconas
- De pequeño tamaño, fácilmente transportable
- De larga duración, utilizamos sólo la cantidad necesaria en cada jabonada
- Utilizamos poca agua para aclararnos, puesto que hemos utilizado la cantidad de producto necesario sin excedernos
- …
Son muchas, ¿verdad? “¿Y no tiene ninguna desventaja?” nos preguntaréis…
Pues mirad, si seguimos estos consejos de uso, no veréis ningún inconveniente: mantendréis en buen estado vuestras pastillas y durante mucho tiempo 🙂
Las pautas a seguir son éstas:
- Durante y después de su uso, debemos dejarlos secar, idealmente alejados de la humedad de la ducha o del agua, sobre una jabonera con agujeritos
- También es muy importante guardarlos en un lugar donde no les llegue el agua mientras se secan, para evitar que se ablanden o deshagan mientras no se usan
¡Esto es todo! Mantendrás las pastillas de jabón en buen estado y listas para el siguiente uso.
¡¿Estás dispuesta a hacer el cambio tú también?! ¿Quieres elegir tu cosmética conscientemente?
Y ya sabéis, para cualquier aclaración o sugerencia, aquí nos tenéis :))
(Escribidnos a: leire@muxucosmetics.com)